lunes, 22 de abril de 2013

ASU MARE CHVRE PE AMIXER!!!


En el artículo publicado en el suplemento Domingo de La República al director de la película Asu mare queda claro que el principal interés es conseguir que fuera una película taquilleraza y así pasar a engrosar sus cuentas bancarias. Cuentas bancarias que asumo ya están bastante gordas porque el pata en cuestión dirigió el bodrio Perú, Nebraska y un sinfín de comerciales exitosos, tanto así que le han permitido ganar un montón de premios publicitarios.

Queda claro también que el éxito de Asu mare se debe en buena parte al previo éxito que tuvo (aquí y en el extranjero) el show tipo stand up comedy que el actor de tevé, clown y ahora actor de cine, Carlos Alcántara. El show de las tablas llevado a la pantalla grande. No es distinto uno del otro; uno es la extensión, con puros fines comerciales, al cine.

Pregunta de cajón: ¿Es tan interesante la vida de Carlos Alcántara para llevarla al cine?, que ya amenaza con tener segunda parte. ¿Quién es Carlos Alcántara, a quién le ha ganado? O dicho de otro modo, ¿por qué la vida de alguien tiene que ser una excusa para ser una peli?

Hay casos y casos. Veamos, en resumidas cuentas: Carlos Alcántara, Cachín, es un hijo de una familia clasemediera pobre, familia incompleta, padre ausente, madre que cría a sus hijos sola en un barrio típicamente limeño. Cachín es el chico que se las ingenia para pasarla bien a pesar de las adversidades que le toca pasar (pobreza, sociedad clasista, racista, madre violenta, pésima educación, entre otros) con buen sentido del humor, divertimento y gracia. Medio perdido en la calle, estafado, y sin un sentido por el que seguir, se aferra a las drogas y las malas compañías. Un día, ve a un niño y su sonrisa estereotipada, su naricita de clown, y ¡milagro!, se transforma, decide convertirse en clown y todo en su vida cambia. Todo lo que soñó antes, el estrellato, la fama, el dinero, el amor, le llegan de pronto; sus sueños se convirtieron en realidad. ¿Algo más? Nada más. Al parecer, su mamá (esteriotipada y con formas machistas y militares) se convierte en una heroína del esfuerzo personal y el sueño de cumplir nuestras metas.

Resumiendo: una película sobre la superación personal, el alcanzar el éxito.

(Es una película de autoayuda ¿no?)

(Parece, por otra parte, una película tipo Bollywood, esas películas hindú que cuentan más o menos lo mismo, sólo tal vez más lacrimosamente.)

Asu Mare es una película que apelando al humor criollo, pendejo, típicamente limeño, "la universidad de la calle", logra contar la superación del joven contra la adversidad que le tocó vivir, una sociedad pobre, clasista, racista y corrupta. Pero la superación no se da a través del esfuerzo ni la constancia ni la inteligencia sino a través de la pendejada.

Cachín nos recuerda a esa sociedad que yo detesto y que él enaltece: hay dos caminos de hacer las cosas bien en una sociedad (es decir en tu vida y la de todos): el camino del esfuerzo, el trabajo y la constancia; y el otro: el de la pendejada, el de “hazlo nomás y diviértete”, “a la que chucha pe”, el de la creatividad al servicio del yo.

Cachín es, que duda cabe, un tipo divertido, carismático y talentoso. Pero su performance nunca es crítica ni turbadora, es justificadora de la mediocridad peruana y de sus instituciones (nunca criticadas ni tocadas siquiera). El humor puede ser crítico, reflexivo y sacudir a una sociedad. Cachín tiene el ingenio y la picardía para hacer eso pero prefiere lo fácil, la risa chacotera, la sorna, lo ramplante. No critica la sociedad mediocre peruana sino que la justifica, se diría que la enaltece.

Esta es una película que se enorgullece de tener una sociedad mediocre, que la justifica y hace de esa visión, su mayor mérito.

Es una película mala en ese sentido. Se ha dicho que le hace bien a la industria cinematográfica nacional que una película así haya reenganchado al público, que se avizoran buenos tiempos para el cine nacional. Si se siguen haciendo películas así será lamentable, da náuseas.

(Una mejor película como El limpiador, estrenada una semana atrás pasó totalmente desapercibida por la cartelera; y mucho mejor aún Paraíso de Gálvez, de mucho tiempo atrás, ni siquiera pasó por la cartelera habitual.)

Sé que es muy fácil criticar a una película como ésta. Asu mare tiene un claro interés y fin comercial, pero el cine, incluso el comercial, tiene más posibilidades que ésta. Es ridículo. Es una película Marca Perú. Tengo la impresión de que los peruanos estamos tan necesitados de triunfos, de alegrías, de que nos saquen de nuestro estado mediocre, que tenemos que crearnos personajes a cualquier costo. No importa si son mediocres, no importa si tienen méritos suficientes o no; no importa. Tenemos que crear y magnificar nuestra Marca Perú a cambio de Gianmarcos que ganen Grammys, Gastón Acurios que hagan Misturas, Cachines que filmen Asu mare y millones vayan a verlo, tenemos que vender este país a como de lugar, tenemos que celebrar nuestro Pollo a la brasa, nuestra comida, como sea...

Así es, lo que faltaba, tenía que venir Cachín (otro más) para seguir celebrando nuestra mediocridad.